La historia de los Tulumayos: sus costumbres y tradiciones ancestrales en la selva peruana.
La selva peruana esconde muchos secretos, entre ellos, la historia de los Tulumayos, una tribu antigua que habitó en la región de Huánuco.
Aunque ya no existen como tal, su legado cultural y su conocimiento de
la selva siguen vivos en los descendientes indirectos de los actuales Tingaleses.
Los Tulumayos
eran conocidos por su habilidad para la caza, la pesca y la
recolección, lo que les permitía obtener los recursos necesarios para su
subsistencia en la selva. Pero no solo eran habilidosos cazadores y
recolectores, también eran guerreros valientes y sabios conocedores de
los misterios de la selva.
Su Gran Cacique TULU, cuya
batalla con el Puma se convirtió en una leyenda, dejó un legado guerrero
entre sus contemporáneos que aún se recuerda con admiración. Además,
los Tulumayos dominaban el arte de la pesca con barbasco y huaca en los
afluentes del río Tulumayo y Huallaga, lo que les permitía obtener
grandes peces con facilidad.
Pero su conocimiento no se limitaba a
la caza y la pesca, también eran expertos en la recolección de frutos y
plantas de la selva, lo que les permitía obtener una dieta variada y
nutritiva. Trabajaban en familia, unidos por los lazos familiares, y
transmitían sus conocimientos a las nuevas generaciones para asegurar su
supervivencia en la selva.
Los Tulumayos también eran una tribu
festiva, y celebraban el solsticio de verano con una gran fogata. En
esta ceremonia, imploraban la protección de la Diosa del Fuego, usando
la tintura del Achiote para pintar sus cuerpos y rostros. Esta práctica
les permitía conectarse con el espíritu de la Diosa y adquirir
sabiduría, valor y conocimientos ancestrales.
Las mujeres Tulumayos también tenían un papel importante en la tribu. Usaban las flores de las Orquídeas para aflorar la pureza del alma y encarnar la espiritualidad entre ellas.
Aunque la tribu Tulumayos ya no existe como tal, su legado cultural y su conocimiento de la selva siguen vivos en la región de Huánuco y en los descendientes indirectos de los actuales Tingaleses. La historia de los Tulumayos es una historia de valentía, sabiduría y respeto por la naturaleza, y es un ejemplo a seguir para todas las generaciones.