El manejo sostenible de los bosques en el Perú ha sido un desafío a lo largo de los años. Sin embargo, hubo un hombre visionario que, desde la selva de Tingo María, intentó demostrar que era posible gestionar los recursos forestales de manera responsable y a largo plazo. Hablamos de José Prato Mathews (1924 - 1984), el primer ingeniero forestal del país y un verdadero pionero en su campo.
Un Sueño por la Sostenibilidad Forestal
José Prato Mathews dedicó su vida y su patrimonio a desarrollar un modelo de manejo forestal sostenible en sus propios bosques en Tingo María, Huánuco. Desde 1949 hasta mediados de la década de 1970, implementó un detallado plan de gestión a largo plazo con el objetivo de conservar y aprovechar los recursos naturales sin destruirlos.
A pesar de sus esfuerzos y del éxito inicial de su iniciativa, su proyecto se vio amenazado por invasiones de campesinos que derribaban y quemaban el bosque. Durante casi dos décadas, Prato luchó infructuosamente para obtener apoyo legal que le permitiera proteger sus tierras. Sin embargo, la falta de respaldo gubernamental y la constante presión sobre sus terrenos lo obligaron a abandonar su empresa.
Un Legado que Perdura
La historia de José Prato Mathews no es solo la de un intento fallido, sino la de un hombre adelantado a su tiempo. Su experiencia refleja las dificultades que han enfrentado todos los proyectos de manejo forestal en el país, incluso aquellos impulsados por el gobierno, como en los bosques nacionales de Iparía y Von Humboldt.
Hoy, su nombre es recordado como un símbolo de lucha por la sostenibilidad y la conservación en el Perú. Su legado nos invita a reflexionar sobre la importancia de políticas de protección efectiva para los bosques y sus guardianes.
📷 Foto de Flavia Prato
Fuente: Tingo María, Ayer y Siempre.